Hoy en día existen muchas Comunidades de Alianza o similares, esparcidas en todo el mundo. La visión de las Comunidades de Alianza siempre ha sido la de establecer comunidades donde se moldeen las vidas de las personas en un ambiente de fe (estilo de vida) y asegurar que se lleve a cabo eficazmente la evangelización y la construcción del Reino (apostolado).
Lo que hace diferente a las Comunidades de Alianza de los grupos de oración o de otro tipo de grupos carismáticos es la estabilidad del compromiso de sus miembros quienes se comprometen primero temporalmente y luego de por vida, mediante una “alianza” (con Dios y con los hermanos de la comunidad) que se expresa públicamente en una asamblea.
La formulación y la duración de la alianza varían en cada Comunidad.
Esta alianza se inspira en las diferentes alianzas que encontramos en la Biblia:
Alianza con Dios (Génesis 15, 1-18) o las alianzas entre personas – que quedaban unidas como por lazos de sangre – (1 Samuel 18, 1-4; 2 Samuel 5, 1-3) o en la Alianza matrimonial (Mateo 19, 4-10; Efesios 5, 28-33).